BORRASCA, BISONTES Y UN SEÑOR MAL PEINADO.

Empezamos bien el 2021. Anoche, mientras temía la llegada de la borrasca “Filomena” , me encuentro en las noticias con el Capitolio invadido. Ojiplática.Todo muy surrealista. Si no fuese algo muy serio, parecería que me había retrotraído a una de las fiestas de la Facultad de Veterinaria de los 90 con disfraces de bisontes, cueros y barbas hasta los suelos, o mejor aún, de Expomanga. Brutal. Asedio e invasión de las cámaras del Congreso y el Senado de un país que ha pretendido siempre ser ejemplo de derechos y democracia con mayúsculas (yo no estoy de acuerdo, así que se quedan en letra pequeña).

La historia contada para un extraterrestre sería así:

Mire usted señor verde, un grupo de ciudadanos arengados por un señor muy mal peinado, que ha perdido las elecciones de su país trepan, rompen puertas y ventanas y acceden a los templos democráticos dónde se hacen leyes y se toman decisiones que afectan al mundo entero porque el señor del tupé-nido-de-pájaros, no sabe perder, es un acomplejado y se salta los preceptos más mínimos derechos humanos y fundamentales incluidos.

Acojonante.

Cambio armas y alcohol por libros, educación y formación.Cambio disfraz de animal por módulos de grado medio, educación para la ciudadanía y valores morales. Cambio muerte por mascarillas.Cambio retardado vestido de policía haciéndose un selfie con manifestante cenutrio,por policías armados fieles al sistema que custodien el templo de la Ley.

Cómo dirían en barrio sésamo: queridos niños. Saber perder, es más importante que saber jugar.

Gobernados por incultos que enfervorizan a espantajos ignorantes que no saben conformarse con un país que ya en democracia necesita aún aprender a respetar la vida. Porque la vida importa.

Filomena, la que has liado, gallinita.

Gallito de la Corrala Blanca, fin de la función, game over.

¡Qué venga Batman y se vaya Joker!

Manda huevos, y la rara soy yo.