CAPELUCECITA YA NO RECOGE MIGAJAS.
A mis amigas en recuperación.
Ya pasó.
Pasó por tu vida. Te vendió la moto y se instaló como un okupa a vivir en tu corazón. Sin aportar nada. Bueno sí. Unas migajas, que luego tú tenías que limpiar. Coleccionaste restos de todo tipo: en estado sólido su ropa para arreglar, sus zapatos para limpiar, sus caprichos materiales,que tú satisfacías y el infravalorada. Sus bufidos y pedorretas, en estado gaseoso y lo peor, el líquido: las lágrimas que hasta anteayer te provocó.
Pero se acabó. Cierra el libro. Esta historia tiene un pésimo final. Los cuentos son crueles, nena. Y este no tenía ni colores bonitos, ni diseños atractivos en los que pusieron arte como los cuentos de Benjamín Lacombe.
Ya sé que sientes vacío.
Llénalo de tus talentos. Haz otra bufanda. Cósete una falda y, a la vez, borda una S en tu corazón. Una de Superviviente. Porque puede que por tu campo, pasen muchos lobos, Capelucecita. De tí depende si quieres compartir lo que llevas en tu cestita: tu autoestima, tu alegría, tu bienhacer y a veces tu mal genio( sí amore, también lo tienes). Guarda en el fondo el tubo maxi de PENAMENTO marca vicfortun.
Tú ya sabes, que la creación es algo solitario. Este cuento, está escrito entre dos y a uno le faltó interés y le sobraron los malos modos se nota por las letras mal hechas.
Querida. Recicla esos folios. Cierra el libro y, cuando estés preparada, escribe uno de colores brillantes.
Uno en el que el protagonista, valga la alegría.
Estás en recuperación. Progresa adecuadamente por Dios. No compartas más “pastas”con ese ser. Hasta farfullando tiene faltas de bonhomía.
No cedas tu luz.
Brilla.
Y si tienes que hacerlo sola, pues ¡Que así sea! Pero nunca abandones el camino de baldosas luminosas que te llevan al país de AMOR y YA.
¿ Y si llegáse a tu campo un violinista?¿ Te imaginas? ( Esto solo lo entenderemos nosotras)
Te dejo la canción de uno, el nuestro.