¿COMPENSA?

Tenía la esperanza de que cuando pasará el confinamiento y llegara la milagrosa vacuna, la humanidad sería diferente. Mejores. Y ¿sabes qué? Que no. Todo sigue igual o peor. Nos propusimos volver abrazar, salir a la calle, respirar hondo y bailar al aire libre.

Y lo estamos haciendo cuando no conviene.

Y me pregunto algo que no viene a cuento.

¿ A ti te compensa?

¿ Compensa una llamada tras meses de silencio?

¿ Compensa una visita de compromiso?

¿ Compensa un regalo o un beso después de miles de frases llenas de toxicidad?

¿ Compensa hacer el amor cuando él está teniendo sexo y pensando en otra?

¿ Compensa el baile lleno de aliento que sostiene en el aire partículas de muerte?

¿ Compensa tener en tu vida lo que deja heridas y cicatrices que tapas para olvidar?

No soy una experta en nada.

Solo una preguntona.

Pero trato de no mentirme. Estoy cansada de drama, de culpas.

En este juego de esconder lágrimas detrás de las excusas, llegué al árbol donde se hizo la cuenta del juego.

Busca respuesta.

Yo ya llegué a las mías.

No.

No me compensa.

Por mí. Por mí primero.