DIANA Y SU CAMINO HACIA SÍ MISMA.

Dicen que cuando una puerta se cierra se abre una ventana. Diana hizo un butrón para escapar de la vida, mala vida que llevaba con Pierre.

Ya se lo decían su hermana “Pierre no doy una, es este”.

Se enamoró de sus palabras, de su interés y de su cara de tonto al buscarla e insistir.Sus ojos claros, gran altura y acento francés, hilaron la red pegajosa en la que cayó Diana, como una mosca.

Luego ella se contó cuentos: el de la Cenicienta que limpia y cocina.El de la Bella Durmiente que respeta sus horarios de sueño y el de Blancanieves que come manzanas y traga momentos llenos de veneno.

Aprendió mucho: que es mejor llorar meses de soledad, que años con su compañía.Que dejarla de hablar durante días hasta que ella se disculpaba, no era una pataleta sino su estrategia para humillarla.Que ella no todo lo hacía mal.Que insultar en otro idioma también estaba mal…

Cambió.

Despertó.

Trató de hablar con él de un modo pacífico.Pero no se le puede pedir peras al olmo ni educación a un cabrón, desagradecido, machista y pensador de pene.

Le dio tres semanas para buscar alojamiento.La casa era de ella y los gastos también.Los mensuales, las cenas, el cine y la compra.

Al quedarse sola en casa, sufrió un gran desengaño, consigo misma.

Era junio.Quedaban pocos días para sus vacaciones.Necesitaba irse lejos.Hacer algo por ella misma, consigo misma.Una tarde haciendo zapping, vio un reportaje sobre el camino de Santiago.Y entonces se dijo: «haré el camino en silencio.Escuchando solo mi voz interior y comunicándome lo mínimo»

Escogió la ruta desde Aragón.Eran 170 km.Lo tomaría con calma.Había perdido la cuenta de la ultima vez que practicó deporte (el fregoning y el planching no servían) y tenía el culo bien gordo.Pasaría de excesos para evitar lesiones.

Una semana después tomó un autobús hasta Somport. Después continuaría por Arrés, Ruesta, Sangüesa, Monreal y Puente la Reina, para concluir en la Plaza de Obanos y finalizar con este tramo hasta llegar a Santiago de Compostela.

Y ¿la verdad?

Fue la mejor aventura de toda su vida.

CONTINUARÁ…