HUELLAS DE HONOR VS CICATRICES DE VERGÜENZA.

“ Si quieres saber cómo es fulanito dale un puestito”

Hay ámbitos de la vida en los que se valora a las personas según el puesto que ocupan “tanto ganas tanto vales” los golpecitos en la espalda el nepotismo, los atajos…

Y luego, hay gente inteligente, aunque no tuvieron la oportunidad de estudiar y muy pocas personas se acordarán de ellas. No ocupan ningún puesto en una junta directiva con gran poder.

Lo que voy a escribir aquí, es sobre el valor de las personas, ¿en qué se mide lo que vales?¿en euros?¿en la imagen exterior que dejas en los demás?¿en las huellas que dejas sin causar heridas ni cicatrices, solo huellas silenciosas, emocionales?

Cada cierto tiempo, su madre le sermoneaba con lo mismo. Ella y su hermana iban a un colegio de monjas, de niñas bien. “ Pepa, si alguien te pregunta, tú dices que tu padre es CARPINTERO y que estás muy orgullosa de él”

Decía « car-pin-te-ro», así, deletreando, para darle el enfásis que deseaba y que sus hijas no fingieran ser otra cosa o venir de otro lugar diferente. Gente trabajadora y humilde hechos a base de trabajo y esfuerzo, que, cuando ascendieron un poco, a capataz, en el caso de su padre, tuvieron el cariño y el respeto por eso mismo, por saber hacer y saber mandar.

Cuando Pepa era Pepita, había muchas cosas que no entendía, como por ejemplo, por qué su madre llevaba siempre el mismo vestido azul, que cada mañana olía a jabón. Lo preguntaba, claro ¡Menuda era! y su madre le respondía siempre : «Porque me gusta». Hasta que se dió cuenta, ya de mayor, de que su madre no tenía otro vestido.

Con el paso de los años Pepa puede decir que sus padres con mucho esfuerzo salieron adelante.Llegaron a pasar una semana en Canarias cada año y 15 días en Málaga con sus hijas.Su padre les ayudó en lo posible y su madre pudo comprar más vestidos para ella y algún que otro capricho para sus hijas, que la regañaban .

— ¿En quién voy yo a gastar mejor que en vosotras? — decía.

Expongo unas pocas escenas que a los que trepan a base de machete dejando campo libre a los suyos, pisoteando a quien sea para llegar más alto, les deben parecer infantiles y patéticas.

Escenas sin cadáveres en los márgenes, vacías de importancia, pero llenas de significado. No hay cicatrices, si no huellas y recuerdos.

A mí me parecen vidas llenas de ternura, lucha y sobre todo, dignidad.

A otros le parecerán trasnochadas y ridículas, tanto como el viejo concepto del Honor.