LOS TESOROS DE HUGO.

Dedicado a Marisa Bravo Romera.

La primera lección que deberían enseñarnos en el colegio es que la vida es finita.« Sí niños. Un día la luz se apaga y nadie ha regresado para contarnos qué pasa después.»

« Para mitigar el dolor, podéis empezar a creer en los ángeles, en la reencarnación o en la descomposición del cuerpo en la tierra.»

Pero nos pilla todo de sorpresa y nos deja un agujero cada vez que alguien se va.

Quiero que los niños disfruten de cada minuto, cada pintura, desgastándose con el roce del papel, cada canción, cada amistad que se hace y la que se deshace.

Mi petición incluye la esperanza de que la muerte de alguien conocido duela menos y la pieza del puzzle que nos falta, no afecte al paisaje.

Me pregunto si Hugo entenderá que su tía Marisa le ha dejado una caja con tesoros pero sobretodo una lección de vida. Ha luchado contra la enfermedad como una jabata. Le hizo a la muerte una capa multicolor de ganchillo y una funda para meter la guadaña. Durante un tiempo la engañó. Incluso trató de enseñarla a reír, con esa guasa pegajosa que tenía. Pero la muerte es muy suya, muy puta. A veces yo no sabía si Marisa hablaba en serio o era en broma.Especialista en liarla parda en el Palacio del Pardo.Se escondía, jugaba y moneaba.

Pues sí. Esta vez se ha marchado de verdad. No está detrás de una cortina, ni fumándose un cigarrillo, leyendo o escribiendo cuentos de seres maravillosos que habitan en el monte. No está.

O sí.

Su gata la siente en la brisa. Su pareja en la cocina, preparando algo rico, sus hermanas y sobrinos en la infancia que inventó para ellos, tratando que fuera especial. Yo aún recuerdo cómo me reí al contarme su encuentro con Sean Connery en Marbella. Váyase usted a creer que Marisa ha sido poco importante.

No nos lo han enseñado. Seguimos llorando y la pieza del puzzle que falta nadie nos la devuelve. Pero a cada uno de nosotros tú, Marisina, nos dejaste una caja con tesoros, aunque Hugo tenga la más especial.

La mía tiene el tono de tu risa, esos ojos marrones, tus bromas y letras de un poema que sin tí se queda sin final.

Hasta siempre, amiga.