NO TODOS LOS DÍAS DESAYUNO ARCOIRIS.
Hay días en los que mi vida se parece a un viaje en coche. Uno de esos trayectos en los que yo conduzco. Un tormento. A los mandos del volante,es extraño el día que disfruto, más bien suelo sobornarme con música o entrevistas de la radio. Cuando estoy al límite, llegando al borde de la histeria,suelo decirme « te podrás disgustar dentro de 10 minutos y cuando llegan espero otros 10 y así continuamente»
Ayer el viaje de mi jornada fue una mierda. Fui al hospital con mi madre y la cicatriz de su reciente operación tiene un problemita. Un seroma del que supura un liquidillo asqueroso pero al que el cirujano no dio demasiada importancia. El doctor fue encantador. Trató de tranquilizarme:
«De 60 puntos solo está feo uno»
« He practicado unas cuantas operaciones de este tipo y es normal que pase esto»
Es que ¿ Sabéis qué?
Que todo será habitual y común, anatomía pura de primero de carrera.
Pero ese cuerpo es el de la mujer de mi vida. Es tripita fue mi hogar 9 meses y yo tengo pesadillas con esa herida, el sufrimiento de mi madre y mi obsesión por tenerla conmigo mucho más tiempo.
Soy bastante positiva en todo. Pero estoy cansada después de los días y noches de ingreso, insomnio, preocupación.No todos los días desayuno café con arcoiris ni ceno pienso especial para unicornios.
No.
A veces tengo que contar hacia atrás: tranquila. En 10 días esto mejora, seguro.
Y ¿ Por qué no?
Me consiento un día de no escribir, de llorar, patalear, quererme morir y meterme en la cama para dormir hasta que amanezca de nuevo.Eso hice ayer.
Detrás del personaje Victoria Fortún que escribe, hay una mujer muy vulnerable que cierra los ojos y sueña con personas que no existen sino en mi fantasía y que sufren, pero su dolor dura apenas una página.
La realidad es un monstruo hecho de miedo y culpa y me devora el alma.
¡ Cómo amo la fantasía!
10 días y restando.
« En diez días llorarás, aguanta, ya llegamos».