PENAMENTO PARA UN CORAZÓN EN CAÍDA LIBRE.

Ha vivido grandes momentos. Muchos llenos de adrenalina. Los de mayor intensidad, muy joven, en el ejército, al tirarse cientos de veces desde un Hercules, con el paracaídas a la espalda y el equipo colgando de la cintura. En menos de un minuto desde 500 metros de altura. Un silencio reinaba entre los compañeros justo antes del salto. Aunque el corazón le daba patadas en el pecho.

Después, aquellas sensaciones quedarían relegadas al conocer a su hija. Y su corazón se fracturó al tener que separarse de ella porque su pareja dejó de amarle.

Se apeó del tren del amor. Sentía que era un fracasado. Lo había entregado todo. Se centró en trabajar y disfrutar de los fines de semana alternos que disfrutaba con su niña.

Y así, como quien recibe un regalo inesperado, llegó el amor otra vez a su vida. Era frágil, delicada y se asustó de la enorme luz que el amor de él desprendía. Pidió tiempo y, desde hace meses sigue escondida en una guarida de la que Alberto no logra desalojarla.

Me duele mucho verle así.

Quisiera animarle a abandonar, a rendirse. Pero hace años, yo hice lo mismo, tener esperanzas.

No puedo ofrecerle garantías. No la conozco.

Pero sé de algo que yo llamo PENAMENTO. Le daré la fórmula. Es un concepto que me inventé cuando sufrí de desamor por primera vez.

Está compuesto por:

• 1 kilo de Pena.
• 1 corazón roto.
• 1 poco de cemento.
• 1 juramento.

PROCEDIMIENTO

1-Mezclar el juramento de no olvidar los besos, las caricias y las sonrisas.

2- Añadir las lágrimas que acabas de verter, con un poco del cemento hasta hacer una masa consistente.

3- Pegar con la masa anterior los trozos que le faltan a tu corazón.

4- Hacer un lazo con la pena y envolverlo todo.

Has saltado sin tener en cuenta que el paracaídas de emergencia lo preparó otra persona, amigo mío.

Desearía que mereciera ese dolor que sientes. Estás aún en pleno vuelo, pero en caída libre.

Solo una cosa más. Pase lo que pase, trata de aterrizar de una pieza y que los trozos que hemos pegado no se pierdan en este vuelo.

Gracias por inspirar esta historia. Ojalá no fuese a costa de tu sufrimiento.