¿POR QUÉ ESCRIBES?
Ayer me hicieron esta pregunta. Me molesté bastante.
No sabía que tenía que haber una razón para hacer algo que me apasiona, o si con esto, ya he respondido . Yo no le pregunto a la gente por qué juegan al golf o al padel aunque sean aficiones que no me atraigan en absoluto. Supongo que hay en ello un componente como la competición, las ansias de ganar o el juego en parejas. No estoy interesada en competir .Con mis amistades uso la conversación, las risas, el buen vino y mucha dosis de ironía, sarcasmo o debates sobre nuestros puntos de vista de la vida, la sociedad y, a veces la política( esto va por ti, Juanma).
Pero no quiero desviarme. La verdad es que escribo porque vivo. Vivo para contarme historias. Cuentecillos. Relatos en los que mis personajes viven aventuras que yo, seguramente no viviré, por falta de valor, de autoestima o de mil obstáculos que me pone la vida y yo misma.
Escribo porque es un modo de charlar conmigo misma, de entenderme, de colocar lo que no entiendo en un espacio que tenga un poco de sentido.
Escribo porque me llena ver letras amontonadas desfilando, como soldados formando el único ejercito que uso y usaré para defenderme de muchas maneras: a veces matando a personajes con el rostro de gente que me dañó, otras inspirándome en frases que alguien me dedicó, o buscando un final más digno a algo que terminó de un modo injusto.
Escribo para aprender a escribir, para crear mundos nuevos en los que no haya que cuestionarlo todo.
Escribo porque me gusta cómo soy cuando lo hago y ya no te quiero ni contar cuando me leen. Puede que la pelota nunca esté en mi campo. Pero dame un teclado, y te daré un rato de lectura.