SOLO NOS FALTA QUE NOS QUITEN LO BAILAO.
Hoy oyendo la radio desde el trabajo a casa he llegado a la conclusión de que solo nos falta que nos quiten lo bailao.
Me he acordado de la frase en latín que hay en la entrada de la Casa Museo del que es para mí el mejor escritor del universo: Lope de Vega. La frase en cuestión dice “D. O. M. / PARVA PROPIA MAGNA / MAGNA ALIENA PARVA”, que se podría traducir como “Lo pequeño, siendo propio, es grande / Lo grande, siendo ajeno, es pequeño”.
Menos mal que Lope no levanta la cabeza y no sabemos dónde la tiene. Sus restos están perdidos en algún lugar del barrio de las letras.Hoy Don Lope, sentiría que varios servidores públicos se ríen en su cara.
En la España de hoy, en plena pandemia, con la esperanza de la vacuna ya aquí, una panda de degenerados que deberían servir a la ciudadanía, se han vacunado sin corresponderles. Para estos alcaldes, puestos de relevancia en hospitales, en residencias, en la plana mayor del ejército y en otros estamentos que iremos conociendo, están dando por hecho que sus vidas valen más que las del resto y que las muertes ajenas son menos dolorosas que las de alguno de los suyos. Ellos, desde sus despachos con sus tÍtulos de Excelentísimos, tendrán la osadía de seguir en sus cargos. Peperos y sociolistos ya me da igual. A quien se le diga que a algunos de estos puestos los eligieron en su pueblo para que roben la inmunidad a sanitarios y enfermeras que llevan partiéndose el alma casi un año mientras ellos en sus despachos se contaban las pelotillas que les dejaban los calcetines de lana entre los dedos, es sencillamente indignante.
La razón: por su puesto, su nombre, su desconciencia y su falta de honor.
Desvalorizar la vida es un pecado que merece la peor de las maldiciones. Por la cara se trasluce el alma y estos tienen la cara más dura que el cemento.
Es preciosa la herencia moral que dejan a sus jóvenes “ Hijo mío, le robé la esperanza a un anciano porque él era viejo y yo un cargo público. Permití que un médico que podría salvar vidas se infectase porque me creo más valioso. Tenía miedo de morir pero no de que muriese otro”
Pues nada. Vivimos en un lugar donde roban vidas y se permite.Buena cagalera les de durante unas cuantas semanas, entre dosis a ellos y a los que lo permiten, insomnio perpetuo y un buen picor de genitales, uno eterno.
Yo hoy ya me quedo con lo bailao, que es una rumba corta y pequeña, pero como dijo Don Lope es mía, propia y no ajena.
Lo a gusto que se queda una escribiendo leñe.