¡VIAJEROS AL TREN!
(de los errores)
Debería venderme mejor. Contaros que soy una mujer encantadora y que por escribir un blog, me siento poderosa e importante.Pues no.Escribo como terapia y no voy a mentirte, porque mi propia religión inventada me lo prohibe. Me encanta que me lean, me quieran y me digan cosas bonitas.
Pero si me corrigen con educación y afán de hacerme mejorar, lo agradezco.
Cometo errores. En la vida rutinaria, corriendo de un lado a otro como gallina sin cabeza. En la convivencia con mi caos. En lo creativo, ¡ ni te cuento!
Me como puntos, pongo comas donde no debo y confundo “la” por “le”. Sé que soy excesiva y que tendré que corregir lo que hoy escriba(mira, un pareado, ¿no?).
Sería mejor dejar esto en borradores para frustrarme menos, darle unas cuantas vueltas, dejarlo como la carne de caza, madurar.
Pero resulta que esto es mío y tuyo y, tú y yo sabemos que vivimos subidos al tren de los errores. Editaré, lo dejaré más bonito y, mañana volveré a crear, porque resulta que quiero, puedo, y tengo la esperanza de aprender a escribir escribiendo.
Olvídalo. Mis letras no madurarán como jamones, secándose en un sitio frío.Espero que crezcan y se hagan poderosas y unas señoras correctas aunque no demasiado serias.
Si me acompañas a este viaje, no puedo asegurarte que sea tranquilo, pero sí variado y a veces lleno de incorrecciones. Gracias por viajar junto a mí y ayudar a que siga en las vías correctas.
Solo me queda decir ¡ Viajeros al tren!